Pocos seguros hay tan controvertidos como el seguro de Baja Laboral, que lleven a tanta decepción como satisfacción cuando has de hacer uso de ellos.
Cualquier mañana haciendo cola para el pan puedes encontrar a alguien que hable maravillas de este seguro y al lado otra persona que cuente todo lo contrario.
En este artículo podrás leer aspectos nadie te cuenta sobre este seguro, formas de actuar de las aseguradoras y detalles a los que no se suele dar importancia pero que son fundamentales para que sepas lo que estás comprando.
Como cualquier otro seguro, será tan bueno como el nivel de conocimiento que tengas del mismo. Todo se resume a las expectativas. De saber lo que estás comprando y no dejarte llevar por lo que ‘supones’.
Lo que debes saber de un Seguro de Baja Laboral
¿Me hubiera cubierto si hubiera tenido una baja por Coronavirus?
La respuesta rápida es que no. Pero sólo se excluye la enfermedad de la pandemia.
Por cualquier otra causa sí que tienes el mismo derecho a la prestación.
Todas las aseguradoras incluyen una exclusión por epidemia o pandemia. Si quieres más
información, consulta el artículo: El Coronavirus y los Seguros de Baja Laboral y Salud.
No es un seguro sencillo, aunque te parezca lo contrario
Aunque no lo parezca, es un seguro de salud, pero que, en lugar de prestarte asistencia sanitaria, te paga una prestación diaria si se dan una serie de condiciones.
La primera condición es que estés recibiendo asistencia médica facultativa por una alteración del estado de salud que debe impedir (explicable médicamente) que puedas ejercer tu actividad laboral o profesional de forma TOTAL.
Se asemeja mucho a una baja de la Seguridad Social, pero no es lo mismo. En las condiciones generales siempre indican que será la aseguradora la que determine si ya puedes desempeñar el trabajo y darte el alta a efectos de la póliza. Siempre con criterios médicos, claro.
El resto de las condiciones son relativas a criterios de salud, con lo que se viene a complicar entenderlas y por lo tanto conocerlas. No puedes dar nada por hecho.
Las exclusiones son las que marcan la diferencia. Búscalas y entiende lo que estás contratando
En este caso, lo simple esconde una gran complejidad.
Detrás de la sencillez de una única cobertura que se explica tan fácil como ‘pagar por los días que estás de baja’, hay agazapadas una serie de exclusiones que vienen a hundir ese barco de las expectativas de las que te hablaba.
Hay compañías que excluyen las bajas por procesos que únicamente cursan dolor. Es decir, si tienes lumbago, ciática, hombro doloroso o similar, no estará cubierto.
Otras excluyen las infecciones respiratorias como resfriados, bronquitis y demás. Incluso las gripes están excluidas de muchas pólizas. Conducir motos o ciclomotores y cosas así.
Pero como siempre digo, el seguro es tan bueno como el nivel de conocimiento que tengas. Si te informaste de lo que contratabas y lo aceptaste, no podrás quejarte.
La Franquicia puede ser tu amiga, si sabes por qué
La franquicia no está hecha para engañarte y no pagarte, sino para que te ahorres dinero en su contratación.
El ahorro en prima que tienes con una franquicia viene a ser casi las prestaciones por esos días de baja que dejas de percibir. Es muy probable que te compense contratar una franquicia.
¿Por qué valorar una franquicia? Si lo que buscas es cubrir las bajas prolongadas, de varias semanas o incluso meses, incluir una pequeña franquicia realmente tendrá poco efecto.
Estas bajas largas son las que de verdad tienen un perjuicio económico elevadísimo, y no las de unos pocos días o incluso una semana.
Si eres de esos que cogen dos o más bajas al año, probablemente no te merezca la franquicia, ya que los números no te saldrían. Pero te prevengo, probablemente a la aseguradora tampoco.
Léete el baremo o luego no te quejes
Las pólizas baremadas de Baja Laboral pueden ser muy atractivas. Son más baratas, te dicen que todo es más fácil y que además te pagan por adelantado.
Son las preferidas por los Bancos y por otros canales menos profesionales. Baratas y fáciles de contar.
Pero cuidado, los baremos no tienen en cuenta las bajas que se complican y lo que no esté incluido en el baremo no se paga.
En caso de un proceso se te alargue o se te complique, te encontrarás que sigues de baja y no cobrarás prestación por el seguro. Es la base del baremo, se limita el tiempo de las bajas.
Por otro lado, lo que no esté en baremo tampoco se paga.
Lee el baremo con detenimiento. Y si quieres saber algo más, puedes consultar nuestro artículo Seguros de Baremo ¿merecen la pena?
Si estás de baja estás de baja. Ni asomarte al trabajo
Así de simple. Si estás de baja es porque no puedes ir a trabajar. Si te pillan por el trabajo, la oficina, la tienda, viendo a un cliente en una cafetería, aunque sea sólo para ‘resolver un problema que sólo puedes resolver tu’, te negarán la prestación. Aunque sea algo puntual y haya sido muy rápido.
Esto es un tema de blancos o negros. Es así en todas las compañías.
Y no te creas que no te van a pillar. Las aseguradoras son los mayores clientes de los detectives.
Las medias nunca son buenas. No siempre una baja es lo que parece
Y ¿qué pasa si tienes una baja médica, pero puedes trabajar? Pues que podemos tener un problema.
Hay pólizas que determinan en su condicionado que no sólo es necesario que estés de baja (que también), sino que se cumpla el hecho de que no puedes ejercer tu trabajo ni siquiera de forma PARCIAL.
La aseguradora, a la vista de los informes médicos y de sus propios facultativos es quién podrá determinar si ya estás para trabajar o no. Aunque tu médico de cabecera te siga dando la baja médica.
En el momento en el que puedes reanudar la actividad, aunque sea parcialmente, la póliza deja de dar cobertura y cesarán las prestaciones.
Esta situación es más frecuente de lo que te puedes imaginar. Si eres albañil o instalador puede que no estés para hacer ciertos esfuerzos físicos, pero puedes aparecer por la obra a ver cómo va y resolver problemas. Si eres ingeniero, desarrollador de software o comercial puedes desempeñar gran parte de tu actividad desde casa, aunque te hayas fracturado una pierna. Si tienes un comercio la situación puede ser parecida.
Lo normal es que, aunque la entidad aseguradora tenga la última palabra, quiera llegar a un acuerdo con el asegurado.
¿Preparado para negociar?
Como los siniestros pueden ser de tan diversa índole, se pueden dar muchos grises y situaciones interpretables. En estos casos, es muy usual que la persona que tramite el siniestro por parte de la compañía quiera negociar contigo para llegar a un acuerdo.
A este respecto lo más importante es decirte que es tu decisión llegar a un acuerdo o no. En la mayoría de las ocasiones (al menos de las que he conocido) los acuerdos son razonables o se acercan mucho, y facilitan las cosas para ambas partes.
No te dejes presionar y haz valer tus derechos. La compañía hará lo mismo. Ambos estáis en vuestro derecho.
Además, hemos resuelto las dudas más frecuentes que surgen sobre este tipo de seguro, ¡échale un vistazo!
Espero que ahora conozcas algo mejor este seguro y puedas aplicar mayor criterio a la hora de juzgar si puede ser un seguro para ti, o incluso poder valorar la bondad del que ya tienes.
Por resumir, mi opinión es que conociendo todos sus condicionantes, y sabiendo a qué atenernos, un seguro de Baja Laboral debería estar entre los que tiene cualquier autónomo.